CINE: MI SEMANA CON MARILYN

POR SIEMPRE MARILYN

Si hay una figura ampliamente visitada por el cine, esa es Marilyn Monroe. Así lo demuestra una larga lista que comienza con La leyenda de Marilyn Monroe (Terry Sanders, 1966) y promete continuar próximamente con Blonde, un proyecto que ya lleva varios años postergado pero parece reactivarse con la llegada de Brad Pitt a la producción.

En el caso de Mi semana con Marilyn el relato está centrado en un período muy breve de su biografía, correspondiente a la filmación en 1956 de El príncipe y la corista (Laurence Olivier, 1957), única película que Marilyn rodó fuera de Hollywood, en el Reino Unido. Realizada en un momento clave de su carrera –cuando ya era un ícono de belleza consolidado, pero deseaba convertirse en una actriz de envergadura-  y de su vida –se había casado hacía muy poco con el prestigioso dramaturgo Arthur Miller (Todos eran mis hijos, 1947; La muerte de un viajante, 1949)-, el rodaje de esta película no sólo significó grandes problemas para todo el equipo debido a la personalidad de la actriz norteamericana  –Olivier no sólo la dirigió, también la produjo y tuvo a su cargo el protagónico masculino-,  sino que, además, puso de manifiesto conflictos acerca de los métodos de actuación y el funcionamiento del star system que acabaron por eclosionar alrededor de la pareja central. Una excelente frase del film sintetiza un aspecto de este enfrentamiento: “Marilyn es una estrella que quiere convertirse en una gran actriz, usted [Laurence Olivier] un gran actor que quiere convertirse en estrella”. El cruce entre las distintas aspiraciones y capacidades de ambos produjo a lo largo de la filmación, según un diario llevado por Colin Clark en aquel momento y trasladado a dos libros casi confesionales más tarde, múltiples choques que hicieron del trabajo en común un infierno para todos, excepto para el joven inglés que logró intimar con ella .

Mi semana con Marylin da cuenta, precisamente, de ese período y de esos conflictos desde el punto de vista de Colin, por entonces de veintitrés años, en cuyos textos se basó el guión. La dirección de Simon Curtis fluye por los caminos habituales, sin tomarse libertades creativas ni dejar su sello personal en el relato. Lo único realmente sobresaliente en el film es la actuación de Michelle Williams, brillante en su composición de la conocidísima superestrella, interpretación que no explota tanto  el parecido físico como su forma de ser, que parece haber sido estudiada al detalle.

FICHA TÉCNICA

Mi semana con Marilyn (My week with Marilyn, EEUU- Gran Bretaña, 2011)

Dirección: Simon Curtis

Guión: Adrian Hodges, basada sobre los libros The prince, The showgirl and me y My week with Marilyn , de Colin Clark

Fotografía: Ben Smithard

Edición: Adam Recht

 Música: Conrad Pope, Alezandre Desplat

Duración: 99 minutos

Elenco: Michelle Williams, Kenneth Branagh, Eddie Redmayne, Dominic Cooper, Derek Jacobi, Judi Dench, Julia Ormond , Toby Jones, Emma Watson

TRAILER