FELIZ AÑO NUEVO!

Y llegó el 2014 con sus renovadas esperanzas y sus promesas a estrenar. Una página en blanco, ávida de nuevas experiencias, que a esta altura nos proponemos siempre llenar de la mejor manera, aunque después nos olvidemos y lleguemos a la conclusión de que no es tan nuevo como parecía.

Atrás queda un año que concluyó de un modo especialmente difícil para los argentinos en general y los bonaerenses en particular. Un año de inundaciones, saqueos y cortes de luz que dejaron a miles de familia a oscuras, sin refrigeración, ni agua, ni posibilidades de usar un ascensor en medio de una ola de calor inusual, con temperaturas que superaron los cuarenta grados. No solo sería hipócrita de mi parte no hacer mención a estos acontecimientos a la hora del balance, significaría que vivo en una burbuja.

Solo porque no entró el agua a mi casa, ni fue violentada mi vivienda, ni estuve a oscuras más que por cortos períodos no quiere decir que todo esto no me afectara directamente de algún modo. Uno, por suerte -para bien o para mal- es parte de un colectivo. Y se siente parte. Por eso, a la hora de los deseos para este año recién iniciado brindo porque sepamos encontrar un camino conjunto de bienestar, uno que nos incluya a todos y nos asegure la calidad de vida que nos merecemos más allá de cualquier crisis. Uno que nos provea las condiciones tanto materiales como espirituales para que nos desarrollemos según nuestras mejores posibilidades.

No se trata de un mero anhelo, es –además- un derecho.

CHIN CHIN, FELICIDADES PARA TODOS!!!!!!

FELIZ 2014 bis 2