CINE: THE FOUR SEASON: PERSIGUIENDO LA MÚSICA
Estreno 26/6/14
Por El espectador compulsivo
CLÁSICA Y BRILLANTE
Más nostálgica que apasionada, esta biopic sobre el mítico grupo oriundo de la zona marginal de New Jersey es, sobre todo, una pintura de época. Traslación a la pantalla del musical de Broadway ampliamente premiado y con larga permanencia en cartelera, el guión fue realizado por los mismos autores del éxito teatral, aunque el film lleva el sello inconfundible de su realizador, Clint Eastwood (y de su equipo).
El film comienza con la formación del grupo -ni bien iniciados los ’50-, relatando la vida, dentro de la comunidad italiana a la cual pertenecen, de tres de los jóvenes que luego integrarán el cuarteto definitivo. Este es, sin duda, uno de los mejores momentos cinematográficos de la película que sobrepasa las dos horas de extensión (demasiado, aún para una muy buena realización); los sigue en su encuentro con Bob Gaudio -el cuarto faltante y autor de todas las letras- y a través de los distintos escalones que los llevan a la cima, para acompañarlos luego en el derrumbe. Si de género se trata y debemos ser estrictos, no se puede decir que The four season: persiguiendo la música sea un musical, a pesar de que conserve la estructura básica de la versión teatral y los números musicales sean una constante. Es más bien un drama melancólico e intimista que recorre los tópicos habituales de este tipo de biografías -la pobreza, la fama que es esquiva, los conflictos internos, los excesos, la separación- sin caer en lugares comunes, lo cual ya es mucho decir (muchísimo). Aquí, salvo en el número final, no hay nada de la espectacularidad que acompaña al musical tradicional. A cambio de eso, Eastwood retrata una época captando su esencia, quedándose con lo medular, eso que no se puede definir y quizás sí extractar como se condensa una fragancia. Tal vez por esa razón uno de los aspectos que más me llamaron la atención de este film fueron las elipsis; en esto debo darle la razón a Merleau Ponty cuando afirma su importancia en la construcción de sentido[1]. Es cierto que algún suceso queda por ahí medio desligado de la trama (me refiero en especial al relacionado con la hija del protagonista), pero no tiene demasiada importancia dentro del relato global que Eastwood logra tensionar a la vez que desarrollar con agilidad. Los ochenta y cuatro años no le pesan al director si de narrar se trata. Sería mezquino decir que sólo tiene “oficio”.
John Lloyd Young, premiado por este mismo papel en la versión teatral, es Frankie Valli la personalísima voz del grupo, famosa por sus falsetes, y Vincent Piazza es Tommy DeVito, fundador y fuerza impulsora del conjunto, y también su ruina. La fortaleza que ambos otorgan a sus roles es definitoria a la hora de darle carnadura a la historia.
The four season: persiguiendo la música es uno de esos films que es placentero ver, independientemente de si sus méritos artísticos vayan a trascender o no. Y, también, más allá de cualquier objeción que pueda hacérsele.
TRAILER
FICHA TÉCNICA
Jersey Boys: Persiguiendo la música (Jersey Boys, Estados Unidos, 2014)
Dirección: Clint Eastwood
Guión: Marshall Brickman y Rick Elice, basado en su musical
Dirección de Fotografía: Tom Stern
Edición: Joel Cox y Gary D. Roach
Canciones: Bob Gaudio
Letras: Bob Crewe
Duración: 134 minutos
Elenco: John Lloyd Young, Vincent Piazza, Erich Bergen, Michael Lomenda, Christopher Walken, Mike Doyle, Renée Marino y Erica Piccininni.
[1] En El lenguaje indirecto y las voces del silencio Merleau Ponty subraya el valor de las cesuras y elipsis en la novela como espacios por los que circula el sentido y lugar de encuentro entre el autor y el receptor. El tema es retomado por Derrida, quien lo aplica al cine.