TEATRO: CONEJO BLANCO, CONEJO ROJO

14 OPORTUNIDADES PARA UNA EXPERIENCIA ÚNICA

Durante catorce semanas catorce actores distintos se involucrarán conjuntamente con el  público en un experimento teatral que ya recorrió una gran cantidad de países en veinticinco idiomas. Ideado por el escritor iraní Nassim Soleimanpour, el espectáculo tiene una dinámica muy especial: un actor/actriz, siempre distinto, se enfrenta en escena por primera vez con un texto que desconoce y que deberá llevar adelante según las expresas instrucciones del dramaturgo, sin ensayo previo ni dirección alguna, en absoluta soledad, o –mejor dicho- acompañado por el público, que no es poca cosa. Ya pasaron por el escenario de Timbre4 Claudio Tolcachir, Daniel Hendler, Marco Antonio Caponi, Julieta Venegas, Verónica Llinás y Darío Sztajnszrajber; ahora le toca el turno a Dolores Fonzi, Rafael Ferro, Julieta Cardinali, Osqui Guzmán, Cecilia Roth, Pablo Fábregas y Hernán Casciari.

Como parte de las reglas a las que los participantes deben sujetarse los artistas convocados deben evitar investigar la obra o el autor, no ver ninguna puesta previa, ni preguntar detalles de la experiencia. Por su parte, el público debe comprometerse a no revelar nada de cuanto viven en el transcurso de la función, por lo que -ustedes comprenderán- esta nota no entrará en ningún por menor de lo sucedido en escena, más allá de algunas impresiones generales.

Soleimanpour vive actualmente en Berlín, pero escribió la obra hace siete años cuando por orden judicial no podía salir de su país por negarse a hacer el servicio militar obligatorio. Este encierro y la posibilidad de trascenderlo a través del encuentro que plantea el teatro es uno de los grandes atractivos de la experiencia y, en lo personal, un aspecto realmente emotivo de esta propuesta que mezcla con sutileza humor y reflexión, forzando permanentemente los límites del espectáculo tal cual lo conocemos. La sorpresa es otro de los factores importantes y el hecho de compartir este estado de apertura y falta de conocimiento sobre qué va a pasar actores/actrices y espectadores hace que el desarrollo de la pieza se convierta en una aventura compartida y se genere entre todos, espontáneamente, una especie de sentimiento colectivo. O no.

Conejo blanco, conejo rojo no es un bluff, un mero artificio que se agota en su novedad: es original en sus mecanismos, pero tiene sustancia; es divertida pero también da material para pensar; recoge lo más vivo del teatro y lo renueva, subrayando lo que tiene de experiencia compartida, de complicidad, de posibilidad de trascender los límites, cualesquiera que éstos sean: los de la ficción o los territoriales, los del teatro o los de la política que, por lo visto, todavía no pudo con el arte.

Imperdible.

 FUNCIONES EN TIMBRe4 – MÉXICO 3554 – CABA, SEGÚN DETALLE

LUNES 9, 21 HS: OSQUI GUZMÁN
LUNES 16, 21 HS: DOLORES FONZI
DOMINGO 22, 21.30 HS: HERNAN CASCIARI
LUNES 23, 21 HS: JULIETA CARDINALI
SÁBADO 28, 20.30 HS: CECILIA ROTH
LUNES 30, 21 HS: RAFAEL FERRO

SIGUE EN MAYO

 

FICHA TÉCNICA

Idea: Nassim Soleimanpour

Dramaturgia: Daniel Brooks Y Roos Manson

Producción: Mariela Finkelstein