ARTES ESCÉNICAS: NANÓPERA
ÓPERAS BREVES NO SOLO PARA ENTENDIDOS
De creación reciente (2017), Nanópera surgió como residencia de creación gestada por Barbados, artes escénicas y el teatro Machado, aquí se miente, a partir de una convocatoria pública a escritores y compositores emergentes. Desde un principio la propuesta estuvo pensada en función de lo que hoy puede verse en escena: un conjunto de obras breves en una sala no convencional de espacio reducido, abarcando un amplio abanico de estéticas, contenidos y materialidades. El paso a la escena requirió la suma de otros artistas –directores de escena, un coordinador musical, un director musical, un escenógrafo y vestuarista, un iluminador, músicos e intérpretes- que hacen posible que seis piezas cortas puedan llegar a conformar un espectáculo variado pero único, más allá de su coexistencia espacio temporal. Y esta es una característica que remarcamos frecuentemente en nuestros comentarios cuando de obras cortas presentadas conjuntamente se trata: el resultado total es más que la suma de cada una de las partes que lo conforman.
Abre la presentación The Golden rings, uno de los platos fuertes de esta selección. Con dramaturgia de Guido Ondarts y música de Florencia Sirena, la obra cuenta con la actuación de Sofía Drever, una cantante y actriz con sobresalientes dotes escénicos. Esta primera nanópera se basa en la historia de una pareja que trabaja en McDonald’s para hacer una profunda crítica a la sociedad de consumo y su ritmo desenfrenado. Tras el aparente orden, el caos.
La puesta es excelente, con gran impacto visual y sonoro, característica que, por otra parte, es uno de los rasgos sobresalientes de la propuesta general.
En La colisión de los cuerpos la dramaturga Clara Anich y el compositor Rafael del Moro abordan una tragedia de tintes clásicos e impronta de género: lo masculino y lo femenino como construcciones en un enfrentamiento de múltiples aristas. Una propuesta visual diferente es el elemento más potente de esta nanópera que tiene algunos altibajos, a pesar de su brevedad.
El malvón rojo, por su parte, recurre al paraíso perdido de la infancia para una llevar a escena una historia de claroscuros de gran impacto. Gabylondo regresa en sueño eterno a su casa natal donde convive con los nuevos habitantes. El dramaturgo Gabriel Jacubowicz y el compositor Sebastián Weber sacan el mejor partido de esta dualidad.
Feliz cumple, ella, con dramaturgia de Jimena Municoy y música de Sebastián Pozzi Azzaro, es otra de las nanóperas que vuelca su mirada sobre el mundo de la mujer y su sometimiento a distintos mandatos. Con la brillante actuación de Tamara Jazmín Odón es otra de las perlitas de esta selección.
El amor nos destrozará, por su parte, cuenta con dramaturgia de Diego Demarchi y música de Agustina Crespo para plantear un trío básico: amor, despecho y asesinato. Hay mucha originalidad en esta trama que se asienta en la ambigüedad y una idea diferente del cuerpo que permite desplegar una gran plasticidad en escena. Simple, pero potente desde lo visual, cuenta con destacables vestuario e iluminación.
A Job, cierra el espectáculo convocando a todo el elenco en una especie de fin de fiesta. Basada en el conocido “experimento bíblico celestial”, la obra se centra en la imposibilidad de comprender el dolor ajeno, nada menos. La propuesta estética contrapone la exuberancia visual y sonora a la carencia de su personaje central, sometido a múltiples calamidades. El tema, de raigambre existencial, encuentra en la dramaturgia de Gabriel Graves y la música de Fernando Covello una expresión abierta a múltiples sentidos e interrogantes.
Nanópera lleva en su diversidad la semilla que la hace florecer en un espacio no convencional y abrirse a distintos públicos. Por supuesto, los entendidos disfrutarán más, o, mejor dicho, de otros aspectos que, quizás, el neófito como yo pase por alto. Pero, de todas formas, no quedará ajeno a eso que, con gran talento, los artistas despliegan sobre el escenario.
FUNCIONES: DOMINGO 18 HS – TEATRO MACHADO- Antonio Machado 617 – CABA
FICHA TÉCNICA
Dirección escénica – Producción: Diego Ernesto Rodríguez
Dirección escénica – Producción: German Ivancic
Coordinación musical – Maestro preparador y dirección escénica: Guillermo Vega Fischer
Dirección musical: Guillermo Vega Fischer
Elenco: Sofía Drever, Selene Romina Lara Iervasi, Natalia Raselli, Anahí Fernández Caballero, Tamara Jazmín Odón, Rodrigo Olmedo, Juan Manuel Plante, Luis De Gyldenfeldt, Miguel Angel Pérez y Guillermo Vega Fischer
Orquesta: Natalia Bibbo, Pedro Terán Espinoza, Mario Del Risco, Daniela Cervetto, Sebastián Pozzi-Azzaro, Victoria Chiapparo, Diego López, Jason Steven Pérez Cea.
Iluminación: Rodrigo González Alvarado
Diseño visual: Pablo Archetti
Asistentes de dirección escénica: Manuel Pérez Vizán y Rodrigo Meléndez Aquino
Comunicación y diseño gráfico: Ana Laura López
Fotos: Noelia Pirsic y Marita Machetta