TEATRO/ARTES ESCÉNICAS: LO SUTIL DEL DESAMOR

Escrita por Anahí Ribeiro y dirigida por Paula Marull, LO SUTIL DEL DESAMOR es una de las obras seleccionadas por el concurso Nuestro Teatro, cuyo resultado fue un acervo de excelente calidad, fruto de su registro, sin público, en la sala María Guerrero, durante la pandemia.  Se trata de veintiuna piezas que van poniéndose paulatinamente a disposición del público en el CERVANTES ONLINE, donde se presenta un nuevo espectáculo cada viernes, aunque, en este caso particular, la obra tuvo sus funciones presenciales al aire libre en la explanada de la Biblioteca Nacional antes de estrenarse el 5 de marzo en el canal de YouTube del teatro. Se trata de una pieza corta (45 minutos), con un elenco de reconocidos actores. Entre ellos se destacan Héctor Díaz y Marcelo Subiotto, que a esta altura pueden hacer absolutamente todo lo que se propongan sobre el escenario, y María Marull, quien aporta su solvencia y calidez acostumbrada. Completa el cuarteto Malena Figó.

Una pareja se encuentra para escribir una última obra de teatro juntos. Una “de amor”, exige ella y él acepta a regañadientes. Establecen sus condiciones, fijan sus fronteras y delimitan sus territorios. Un último intento de volver a crear algo juntos, que no sea una batalla campal. Definen la puesta, el espacio y sus personajes. Se reparten el trabajo: la Autora la escribe a ELLA y  el Autor lo escribe a ÉL. ELLA y ÉL irán viviendo una historia que Autora y Autor irán construyendo y despedazando, al mismo tiempo que lo que queda de su propio amor comienza a desvanecerse. O no.

Si bien el recurso de “los autores” (de ficción) compartiendo escenario con sus creaciones (personajes también de ficción; ficción dentro de la ficción) no es nuevo, aquí está muy bien aprovechado y el juego teatral que propone es muy fructífero. El intercambio no es solo atractivo en cuanto al contenido, sino, fundamentalmente, en relación a los vínculos que propone, vínculos entre los personajes de uno y otro nivel discursivo, y también entre ambos niveles. En este sentido, es interesante notar cómo al principio son los autores quienes traspasan sus pensamientos y pesares a los personajes, para, a medida que el conflicto se identifica, pasar a ser ellos –ELLA y ÉL- quienes, de algún modo, expresan anticipadamente aquello que sienten los autores y quieren volcar en sus personajes, creando una tensión que intensifica la trama. Por otro lado, el modo en que se va dosificando la información para el espectador es un acierto, ya que no hay una explicitación que sobrecargue los diálogos, siempre frescos. Quizás, el personaje de ELLA esté delineado un poco afectadamente y eso, por momentos, quite impacto (o verosimilitud) a las situaciones, pero aun así, ese pequeño mundo que propone la pieza logra levantarse y conmover. Mucho más, gracias a la presencia de la música de piano en vivo, la iluminación y la muy adecuada escenografía (esa ropa tendida en contraposición con las cajas de mudanza crean dos mundos distintos, fácilmente reconocibles y con múltiples posibilidades escénicas).

Muy recomendable.

FICHA ARTÍSTICO-TÉCNICO

Autoría: Anahí Ribeiro

Dirección: Paula Marull

Iluminación Adrián Grimozzi

Música original: Fernando Albinarrate

Asistencia de dirección: Juan Doumecq

Producción: Leandro Fernández y Francisco Patelli

Elenco: Héctor Días, Malena Figó, María Marull, y Marcelo Subiotto.