TEATRO: DETRÁS DE ESA PUERTA

Un thriller psicológico es siempre una buena opción -sobre todo para quienes nos gusta el noir-  y la obra protagonizada por Pepe Monje, Emiliano Díaz y Silvia Dietrich es, precisamente eso, un policial noir, hecho y derecho. Así lo establece, desde la primera escena, la escenografía (la clásica oficina, con sus archivos desprolijos y su ventana con cortinas americanas jugando con la luz) y el vestuario (el detective con el clásico impermeable), que nos instalan enseguida en la consabida oscuridad que impone el género, con sus seres derrotados, debatiéndose entre la violencia y la incomprensión.

Detras de esa puerta

Un detective, frustrado por un caso irresuelto, intenta adentrarse en la mente de un asesino serial, responsable de “los crímenes de los baños”, un puñado de muertes especialmente cruentas. La pesquisa realizada arroja un sospechoso, cuya motivación no queda clara. El investigador vuelve una y otra vez a interrogarse acerca de qué puede llevar a un hombre a cometer semejantes actos, poniéndose él mismo en el lugar del asesino y dando lugar a un juego de espejos en el que termina por establecerse una extraña simbiosis. La muerte, la redención, la inoperancia de la justicia, en última instancia, el amor (¿correspondido?), se convierten en tema de reflexión, a medida que los dos hombres se enfrentan en un juego dialéctico al que hay que prestar mucha atención. Una mujer, extrañamente ligada a ambos, quizás pueda dar una respuesta.

DETRÁS DE ESA PUERTA es una obra que apuesta fuertemente al intercambio verbal y a los climas intensos de enfrentamiento, en los que sobrevuela el misterio, muy bien sostenido por el texto dramático de Rafael Calomino, autor también de Las mujeres del general. Quizás para contrarrestar esta densidad de la palabra, el director Eduardo Lamoglia, responsable igualmente de la puesta de la anterior, ha marcado un despliegue corporal muy pronunciado en el caso de Monje (despliegue que, por momentos, se vuelve algo artificioso) y movimientos escénicos que, efectivamente, agilizan la pieza.

Brillante actuación de Emiliano Díaz en la piel del asesino serial, muy bien acompañado por Silvina Dietrich como la misteriosa mujer que, a la postre, traerá algún tipo de explicación.

FUNCIONES: DOMINGOS 16 HORAS – TEATRO EL TINGLADO – MARIO BRAVO 948 – CABA

FICHA TÉCNICA

Autoría: Rafael Calomino

Dirección: Eduardo Lamoglia

Escenografía: Sabrina López Hovhannessian

Musicalización: Martín Pavlovsky

Efectos Sonoros: Martín Pavlovsky

Fotografía: Nahuel Lamoglia

Elenco: Emiliano Diaz, Silvia Dietrich y Pepe Monje

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