TEATRO: MÁS BELLO QUE LA MUERTE
PENSAR LA MUERTE, CELEBRAR LA VIDA
Sin solemnidades, pero con una mirada atenta a lo fundamental (en el sentido más filosófico del término), la primera obra dramática de Sonia Novello reflexiona sobre el paso del tiempo, la finitud y la belleza que nos rodea, con la soltura propia de quien ha transitado muchos escenarios. Quizás por eso –y por su especial y evidente sensibilidad- el resultado es puro hecho teatral, un fluir poético que nos acerca a las cuestiones más existenciales con la simpleza de una tarde de sol, entre pájaros y plantas, en un jardín suburbano.
Arminda y Axel son una pareja con muchos años de convivencia y sin hijos. Viven en las afueras de la ciudad, en una casa quinta en cuyo jardín ella pasa sus días entre árboles y pájaros. Allí también él, un profesor de filosofía ya mayor, afronta su inminente final, abrumado por su erudición y consciente de su escurridiza felicidad. Una tarde llega el joven James a traer un pedido de la carnicería y empieza a relacionarse con el matrimonio, estableciendo un particular vínculo con cada uno de ellos. La belleza y los descubrimientos en el fondo de un jardín pueden ser inagotables, incluso en los albores de la muerte.
“Sé que soy una más en este concierto inútil y voraz de pájaros, de insectos. Generaciones y generaciones de bichos. Nosotros no lo tenemos en cuenta, pero no son siempre los mismos. En la naturaleza todo se muere y nace constantemente. Acá tiene que estar la respuesta. Este verde, esta brisa no pueden estar equivocados”, reflexiona Arminda y su monólogo inicial es una puerta que nos abre a un mundo al que nos invita a acceder con sus ojos, los de su pareja y los del joven recién llegado; un mundo que podemos experimentar –gracias a la puesta de Claudia Mac Auliffe- como de primera mano, recuperando ese sentimiento, esa vivencia que seguramente tuvimos alguna vez ante el desbordante esplendor de la naturaleza o alguna situación límite. Una experiencia sin duda inefable que, sin embargo, se vuelve compartible en escena, sin perder un ápice de su misterio.
La impecable puesta en escena de Mac Auliffe, apoyada en una acertadísima escenografía, le da al texto la justa materialidad, expandiendo sus significados y dando al espectador la oportunidad de adentrarse en un mundo que no por cotidiano maravilla menos.
Muy buenas actuaciones de los tres protagonistas.
FUNCIONES: DOMINGOS 18 horas – Teatro Anfitrión – Venezuela 3340 – CABA
FICHA TÉCNICA
Dramaturgia: Sonia Novello
Dirección: Claudia Mac Auliffe
Actúan: Osqui Ferrero, Sonia Novello, Alejandro Vizzotti
Asistencia artística y producción: Marco Riccobene
Diseño de escenografía y vestuario: Gabriella Gerdelics
Luces: Mariano Dobrysz
Asesoramiento Diseño sonoro: Zypce
Asesoramiento de movimientos: Debora Zanolli
Fotos: Pablo Garber
Diseño gráfico: Petre
Compañía: De Carencia Virtú