CINE: LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA

Estreno 2/02/23

Triste -tristísima-, con una hondura poco común, la película escrita y dirigida por Martin McDonagh tiene mucho menos de comedia que de drama, a pesar de lo que digan aquellos que, a la hora de catalogar, hacen hincapié en algunas respuestas irónicas y unos cuantos toquecitos de humor negro, que, por lo demás, solo alcanzan para zambullirnos más profundamente en el drama que  el film propone, que no por sutil es menos dramático. Es además, a su modo, una película violenta; aquellos que lo niegan es claro que solo conocen la física y de ésta, la ejercida de manera directa contra algún otro. Pero hay muchas formas de violencia y LOS ESPÍRITUS DE LAS ISLA nos muestra casi un catálogo de casi todas ellas, algunas muy evidentes, otras no tanto, aunque no solo eso: también nos habla de la amistad, la soledad, los sueños truncos y los lazos que nos unen a todas las cosas.

LOS ESPIRITUS DE LA ISLA

La vida en Inisherin, un pequeño pueblito frente a la costa de Irlanda continental, parece absolutamente apacible, aunque es 1923 y la Guerra Civil continúa apenas más allá del mar, por lo menos, por un tiempito más (1); la existencia transcurre tranquila en una sucesión de días que parecen copiados unos de otros. Sin embargo, una tarde, cuando Pádraic (Colin Farrell) pasa a buscar a Colm (Brendan Gleeson) para ir al pub, como cada jornada, una tormenta sentimental se desata: él ya no quiere compartir nada con él y, sin ninguna explicación, corta una amistad de años, hecho repentino e insólito que, de manera imprevisible, cambia la existencia de varias de las personas en la isla. Claro que quienes más se verán afectados serán Pádraic —quien, a partir del desprecio de su amigo, deberá afrontar la soledad y el desamparo, junto con otras desconsideraciones—  y el propio Colm —para quien lo más importante pasa a ser tocar el violín y componer una melodía para la posteridad, no importa cuanto deje en el camino—. El título original del film – The Banshees of Inisherin (2)hace referencia precisamente a esa composición.

LOS ESPÍRITUS DE LA ISLA es una joyita por el modo eminentemente cinematográfico en que llega a describir no solo los sentimientos de muchos de los habitantes de la isla -un entorno desolado y rural, pero, al mismo tiempo, con vínculos (no siempre amorosos) muy fuertes-, sino la vida misma, con su fondo de decepciones, sus disyuntivas y soledades; enfrentamientos y venganzas (nunca se puede «estar a mano» del todo). Es hermoso el modo cómo McDonagh construye la relación de Pádraic con los animales y de Colm con el arte, a pura imagen; es igualmente contundente la forma en que muestra la crueldad del precio pagado en sangre y fuego. La belleza -no la mera esteticidad, sino la belleza de la mirada que ve más allá- está en todas partes.

Nominada a nueve premios Oscar, Mejor película, Mejor dirección, Mejor guion original, Mejor edición, Mejor música original y a cuatro de sus intérpretes: Mejor actor Colin Farrell, Mejor actriz de reparto Kerry Condon, Mejor actor de reparto Brendan Gleeson y Barry Keoghan. Globo de oro a Mejor película, Mejor actor Colin Farrell y Mejor guion e innumerables premios de la crítica.

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FICHA TÉCNICA

Los espíritus de la isla (, EEUU, Reino Unido, República de Irlanda, 2022)

Guion y dirección: Martin McDonagh

Dirección de Fotografía: Ben Davis

Edición: Mikkel E.G. Nielsen

Música: Carter Burwell

Duración: 114 minutos

Elenco: Colin Farrell, Brendan Gleeson, Kerry Condon, Barry Keoghan, Pat Shortt, David Pearse, Gary Lydon, Jon Kenny.

(1) La contienda, que enfrentó al gobierno provisional pro tratado con el Reino Unido con el IRA, terminó en mayo de ese año. La acción en el film se desarrolla entre marzo y abril. La mención a este conflicto no es casual y a él parecen estar dedicadas las últimas palabras del relato.

(2) Las banshees, según la mitología irlandesa, son hadas mensajeras de la muerte. Su nombre significa mujer de las colinas y es un espíritu femenino que -según el mito- aparece frente a las personas para anunciar, con sus llantos y  alaridos, la muerte de un familiar.

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