CINE: EL LADO SALVAJE
Rodada en la inmensidad de los paisajes de Tierra del Fuego, con sus extensos bosques –terreno especialmente fértil para la aparición del “monstruo” –, la película juega con esa contraposición entre lo íntimo cotidiano –la relación padre e hija, los viejos amigos, los eternos rencores- y la amenaza de lo siniestro, aquello que está más allá de los límites: “lo salvaje”.