CINE: LA VIDA DESPUÉS

ESTRENO 7/05/15

Por El espectador compulsivo

 

A propósito de otro tema, en una nota anterior, hablábamos de la ambigüedad como un recurso que permite potenciar situaciones y mantener en vilo al espectador[1]. Un procedimiento muy fértil, pero no tan simple de implementar de manera satisfactoria. Otro tanto podría decirse del film de Pablo Bardauil y Franco Verdoia en el que esta indefinición es mucho menos explícita (he aquí el meollo de la película) y se apoya, fundamentalmente, en cierta indeterminación que la narración va construyendo entre ficción y realidad, ambigüedad que permite tensionar un relato que, de otra forma, navegaría solo por las aguas más tranquilas de la vida interior de los personajes, de sus dilemas frente a la necesidad de encarar una nueva vida para la cual, quizás, no se hallan bien preparados. Es, precisamente, este  interrogante que subrepticiamente se va instalando el que permite darle un costado más interesante a la historia.

la vida después

Juana y Juan llevan adelante un matrimonio de varias décadas que ha sufrido un progresivo desgaste. Aunque todo indica que lo han hablado antes, es la decisión de ella de separarse la que da comienzo al relato. Se trata de una separación en principio poco conflictiva: de algún modo ambos están de acuerdo, se quieren, no discuten por los bienes y, por lo menos al comienzo, ella sigue ocupándose de los temas domésticos de él –un escritor de renombre, a juzgar por la próxima publicación de una de sus novelas en el mercado anglo sajón-. Cada uno intenta rehacer su vida, aunque él parece tener más dificultades que ella para despegarse del vínculo. Todo se complica cuando Juan descubre que Juana ha iniciado una relación con un viejo amigo de ambos.

Bardauil y Verdoia construyen un relato en el que los encuadres y las elispsis son fundamentales, y los objetos condensadores de sentido. La narración juega con el suspenso y, al mismo tiempo, con el pudor. Espiarlo a él, ver su debacle. Juzgarla a ella, aún conociendo poco de su vida, ya que el film durante la primera mitad está focalizado casi exclusivamente en él. Quizás, el modo de contar tenga cierta propensión al esteticismo, con sus planos muy cuidados y una notoria preocupación formal, pero allí también reside uno de sus méritos. El otro, son las actuaciones de los protagonistas, en especial de Carlos Belloso, quien con cada gesto le da espesor a su personaje, lo hace interesante y esto es clave para adentrarse en la historia.

Un drama de cámara que trasciende la disolución conyugal para penetrar en la intimidad más personal de los personajes, allí donde no todo es como parece ser.

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TRAILER

 

FICHA TÉCNICA

La vida después (Argentina, 2015)

Dirección: Franco Verdoia y Pabo Bardauil

Guión: Pablo Bardauil

Dirección de Fotografía: Jorge Dumitre

Dirección de arte: Cristina Nigro

Edición: Delfina Castagnin

Música: Federico Travi

Duración: 72 minutos

Elenco: María Onetto, Carlos Belloso, Rafael Ferro, Esteban Meloni, Sandra Villani.

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